sábado, 7 de julio de 2007

3. Los condicionantes del handicap: El sexo y la edad.


Una vez que tenemos claros los extremos anteriores de introducción hemos de conocer los condicionantes principales que pueden variar antes de la disputa de una carrera y en su valoración final el valor de un caballo.

Diremos que existen dos parámetros esenciales a tener siempre en cuenta en el cálculo del handicap y cinco elementos fundamentales que pueden alterar el rendimiento de un caballo en la competición. Los dos parámetros esenciales serán el sexo y la edad del caballo. Los cinco elementos fundamentales serán :
a) monta del jinete, b) distancia de la carrera, c) el añadido de peso, d) el estado y la configuración de la pista y e) estado de forma del caballo.

Nos centraremos primeramente en comentar la importancia que para el desarrollo y el valor en competición que puede alcanzar un caballo tienen su sexo y edad.
El sexo y la edad son los dos factores principales que regirán toda la vida de carreras de un caballo y lo condicionarán permanentemente. El primero de ellos, en tanto en cuento afecta a las condiciones anatómicas del animal, potencia y velocidad. Esto hace que en condiciones de normalidad el caballo "ofrezca" siempre una ventaja en asignación de peso a las yeguas. Mas particularmente, y no por ello un dato baladí, el sexo del animal puede establecer la particular sensibilidad de las yeguas durante unos determinados periodos del año en los que sufren el celo o la especial condición nerviosa de un caballo, que puede acabar con su castración.

En cuanto a la edad tenemos que saber lo siguiente:

.- Nazca cuando nazca un caballo, en su día, mes y año correspondiente, cada uno de enero del año entrante cumplirá un año más. Este es un dato que afecta particularmente a los caballos que debutan en la competición y afecta, en algunos casos de manera fundamental a su posterior vida de carreras.
Imaginemos que un caballo ha nacido en febrero y otro en abril del año 1999. Si se matriculan para una carrera que habrá de correrse en febrero del año 2001, ambos correrán teóricamente con dos años de edad pero uno de ellos realmente no los tendrá. Es decir, el caballo "más joven" correrá, en la mayoría de los casos con un retraso físico y de adaptación a la pista pues por su fecha de nacimiento se abrá incorporado más tardíamente a los entrenamientos.

En consecuencia, el nacimiento temprano o tardío de algunos caballos hace que su rendimiento en la competición prometa más dividendos según inicie o vaya avanzando su vida de carreras.
.- Igual que en los seres humanos hay una edad, en la que podemos considerar que nos encontramos en nuestra absoluta plenitud física y mental, esta edad para los caballos, salvo casos muy excepcionales, es la edad de tres años. Esta edad será la que nos sirva para establecer los recargos y los descargos oportunos frente a los caballos de más o menos edad. De la misma manera, la epoca del año en la que se dispute la carrera y la distancia de la misma, según la edad que tenga el caballo, establecerán unos diferentes condicionantes de peso.

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